Ambiente estupendo y amigable

Cocina bien equipada. Baños mixtos con suficiente espacio.- Actividades divertidas y sociables

El alojamiento es moderno y limpio, con amplias habitaciones y baños. El personal es amable y atento. Ofrecen transporte y cenas para los huéspedes. Ambiente divertido y relajado, ideal para surfistas y quienes busquen descanso en la playa. Sin duda, volveré.

Nos alojamos en Pineapple Surf House Albergue durante tres noches y tuvimos una experiencia maravillosa. Nos sentimos como en casa desde el primer momento. El ambiente del albergue es estupendo, conocimos a gente de diferentes partes del mundo. La cocina está bien equipada y la zona común es muy cómoda. Los baños están limpios y no tuvimos que esperar para usarlos. El personal, Pedro y Gus, son encantadores y muy divertidos. Además, el albergue ofrece servicios especiales para los surfistas, como cámaras de vigilancia para guardar las tablas y los trajes. Volveremos seguro.

Todo fue perfecto. 🙂

El hostal se encuentra cerca de la playa, a pocos minutos caminando. Además, las habitaciones son amplias y algunas cuentan con terrazas equipadas con mesa y hamaca, lo que brinda comodidad extra para disfrutar del aire libre. Un detalle agradable es que se ofrecen noches de pizza donde los huéspedes pueden socializar y conocer a otros viajeros.

Uno de los aspectos negativos es que algunos huéspedes se han quejado de que la descripción de las habitaciones no coincide con la realidad, especialmente en cuanto a los baños privados.

La decoración de la casa era encantadora, con un ambiente playero y acogedor que me hizo sentir como en casa. Las áreas comunes estaban muy bien cuidadas, con muebles cómodos y espacios abiertos donde los mayores podemos movernos con facilidad. Además, la accesibilidad para personas mayores era estupenda, con rampas y pasillos amplios para desplazarse sin problemas.

Me hubiera gustado que hubiera personal más dedicado a atender a los mayores, quizás alguien que pudiera ayudarnos con las maletas o proporcionarnos algún tipo de asistencia. Aunque los niños que trabajaban allí eran muy amables, creo que sería beneficioso tener a alguien con más experiencia en atender a personas mayores.

Me encantó la experiencia en el albergue Pineapple Surf House. El personal fue maravilloso, siempre dispuesto a ayudar y crear un ambiente divertido y relajado. El servicio de transporte a donde queramos fue una gran ventaja al estar alejado del centro. Las cenas diarias con los huéspedes fueron muy divertidas y deliciosas. Sin duda volveré, tanto si quiero practicar surf como si solo quiero descansar y disfrutar de la playa. ¡Un lugar increíble!

El menú del desayuno podría mejorar.

El lugar es espacioso y cómodo, con habitaciones amplias y terrazas con bonitas vistas. El personal es amable y atento, y hay una cocina compartida y sitios cercanos para desayunar. Además, el hostel ofrece actividades como picnics, cenas o barbacoas, donde los huéspedes pueden conocerse y disfrutar de buena comida y música.

Nos sentimos incómodos por los ruidos de las fiestas y la falta de privacidad en las habitaciones.

Ambiente internacional, cocina bien equipada, zona común cómoda, baños sin problemas de espera, espacio para tablas de surf.

Mejor imposible.

El alojamiento es nuevo, limpio y cómodo. La habitación cuádruple tiene una cama grande y literas. El baño es moderno y espacioso. El personal es amable y el ambiente es bueno. Hay una escuela de surf cercana y transporte disponible. Recomendable.

Me encantó mi estadía en este lugar increíblemente lindo y espacioso. El personal fue súper amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Los compañeros de viaje fueron súper simpáticos y nos divertimos mucho juntos. Los baños, habitaciones y la sala/cocina eran amplios y cómodos, pudiendo usarlos sin problemas. Aunque el parking es en la calle, siempre había lugar y me sentí seguro dejando mi auto. Lo mejor fue la energía positiva del lugar, ideal tanto si eres surfista como si solo quieres descansar y disfrutar de la playa. Además, ofrecen transporte donde quieras ir. Las cenas diarias fueron muy divertidas y relajadas. La seguridad del hostel para guardar tablas y trajes de surf con cámaras de vigilancia fue un detalle genial. Además, el hecho de que limpien y mantengan las estancias cada 4 horas es impresionante. disponen de una sala de estar donde puedes ver televisión o películas, y se organizan pic-nics y barbacoas en el hostel. ¡Sin duda volveré!

El personal super amable. Casa con todo lo necesario.Cerca de la playa.Transporte disponible.

Todo fue genial.

La estancia en Pineapple Surf House Albergue fue simplemente perfecta. Durante los 8 días que estuvimos hospedados, el personal fue super amable y las instalaciones estaban limpias y en buen estado. Lo mejor fue la noche de pizza y la fogata en la playa. Además, la ubicación es inmejorable para los amantes del surf. Sin duda, uno de los mejores lugares para pasar unas vacaciones en Peniche.

Aunque la descripción de la habitación indicaba que el baño era privado, tuvimos que utilizar los servicios y duchas compartidos de la planta baja. También, fue un poco incómodo no poder cerrar la puerta de nuestra habitación desde dentro.

El lugar cuenta con cámaras de vigilancia para guardar tablas y trajes de surf. Hay relevo de voluntarios cada 4 horas para mantener las áreas limpias. Amplia sala de estar con televisión y música. Se organizan eventos semanales para interactuar con otros huéspedes. El personal es amable y ofrece transporte.

Estuve alojado ahí 8 días, y puedo afirmar que es una de las mejores estancias que he tenido. El personal es super amable, siempre dispuesto a ayudar y hacer que te sientas como en casa. Las instalaciones son limpias y correctas, con todo lo necesario para una estancia confortable. Además, la ubicación es perfecta, a solo unos minutos en coche de la playa de Supertubos y a poca distancia de Peniche. me encantó que había una cocina compartida, lo cual me permitió ahorrar dinero al poder cocinar mis propias comidas.

Aunque la ubicación es conveniente, es necesario tener un coche ya que está un poco alejado de Peniche y de las playas donde se reúnen los surfistas. Las bicicletas que nos alquilaron no estaban en buen estado y tuvimos algunos problemas con ellas.

Increíble ambiente y personal amable, te hacen sentir como en casa. La ubicación del hostal es perfecta, a solo unos minutos de la playa. Las habitaciones son limpias y cómodas. Uno de los mejores detalles es la seguridad que ofrecen para las tablas de surf y trajes, con cámaras de vigilancia. Además, me encantó el hecho de que cada 4 horas se realizara una limpieza completa de todas las áreas comunes, incluyendo la cocina y los baños. hay una amplia sala de estar donde puedes relajarte, ver televisión y disfrutar de películas. Y no quiero olvidar mencionar las noches de pizza, donde conoces a mucha gente y se crea un ambiente acogedor.

A veces, puede haber ruido durante la noche debido a las fiestas o a algunas personas que no respetan la tranquilidad de los demás huéspedes. tuve un incidente en el que no pude cerrar mi habitación desde dentro, y en mitad de la noche alguien abrió la puerta.